miércoles, 7 de diciembre de 2011

Colocar un visillo

Es una de las formas más sencillas y económicas de decorar las ventanas y asegurar la intimidad: colocar visillos con gusanillo.
La cortina, en este caso un visillo (se trata de una cortina confeccionada con una tela que deja pasar la luz) permite luminosidad asegurada pero sin dejar ver lo que hay en el interior. La sencillez de este tipo de telas invita a realizar confecciones sin complicaciones, aptas para casi todas las manos.
La colocación con gusanillo nos evita la utilización de taladro, ya que lo colocamos directamente en la ventana, por lo que resulta un método al alcance de todos y además muy económico.

Tenazas o alicates de corte
Gusanillo
Cáncamos abiertos y cerrados

Insertamos los cáncamos abiertos en los extremos del gusanillo una vez realizadas las medidas (Ojo: una vez inserto el cáncamo no se puede extraer. Si nos equivocamos debemos cortar el gusanillo e introducir un cáncamo nuevo) El cáncamo cerrado lo insertamos en nuestra ventana. 

Una vez introducido el gusanillo por el visillo (este tipo de cortinas suele realizarse para que quede rizada y con un espacio en los extremos para el paso del cable)
 Enganchamos los cáncamos.



Cuanto más ancho sea nuestro visillo más rizado nos quedará. Para que quede lo mejor posible tanto el ancho (con gusanillos) como el largo, debe quedar tirante.
Yo encargé mis visillos pero la próxima vez me animaré a hacerlos.
Nota: Pedir a los Reyes Magos una máquina de coser :)

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